Las cobayas son roedores con actividad crepuscular originarios de los Andes que habitan diferentes ecosistemas: terrenos montañosos, márgenes de la selva, prados y pantanos. Generalmente pasan el día escondidos en madrigueras excavadas por otros animales y se alimentan cuando el sol se va. Viven en grupos de 5 a 10 individuos, compuestos por machos y hembras. Los machos son habitualmente el género dominante, aunque las hembras del grupo pueden establecer su propia jerarquía. Las crías, pese a ser precociales permanecen cerca de la madre tras el destete y tienden a pasar mucho tiempo junto a los compañeros de camada. Su dieta consiste básicamente en vegetación.
Comportamiento
Son animales profundamente sociales, por lo que debería alojarse en parejas o grupos, o recibir mucha atención por parte de los propietarios si esto no fuera posible.
La agresividad entre cobayas es más frecuente entre animales que no se han criado juntos, especialmente machos no castrados.
Las cobayas son tímidas y asustadizas, aunque a medida que ganan confianza se vuelven curiosas y exploran el entorno con el olfato, las vibrisas y palpando con labios e incisivos . Tienen un amplio repertorio de sonidos que se utilizan en contextos concretos:
- Para localizarse las unas a las otras (sonidos cortos, agudos, de bajo volumen)
- Para alertar al grupo o llamar la atención (sonidos largos, agudos de muy alto volumen)
- Cuando se acicalan (ronroneo de bajo volumen)
- Durante el cortejo y en situaciones de agresividad (ronroneo muy alto, generalmente acompañado de caminar con las patas extendidas).
Dieta
La dieta de estos animales tiene una muy baja densidad energética en libertad. La mejor manera de imitar la dieta natural de estos roedores es el heno una pequeña ración de pienso (2 cucharadas sopera al día) y una porción diaria de verduras como: endivia, canónigos, escarola, rúcola, achicoria, acelga, brotes tiernos etc.
Las cobayas carecen de actividad de la enzima L-gulonolactona oxidasa, que permite la síntesis de ácido ascórbico (vitamina C). Por este motivo y para evitar el déficit de esta vitamina, se recomienda suplementarla bien a través de un buen pienso (Oxbow, Versele laga), de verdura fresca o de suplementos (Oxbow Vitamin C); no se recomienda añadirla al agua de bebida, ya que se degrada con rapidez y además puede hacer que las cobayas reduzcan la ingesta de agua. Algunos de los productos con mayor contenido en vitamina C son: perejil, pimiento verde y rojo, espinacas, achicoria, tomate, kiwi o cítricos como naranja y mandarina, que se recomienda introducir de forma variada en la dieta diaria.
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