Es una patología que afecta lagartos y quelonios nunca se ha visto en ofidios. La causa puedes ser debida por ausencia de luz ultravioleta (UVB) que puede ser de forma natural (los rallos del sol no pasan a través del cristal de una ventana cerrada) o de forma artificial con bombilla o tubo neón (aunque sigue haciendo luz los efectos de la fuente de luz a los seis meses se acaban y hay que cambiarla), o una alimentación incorrecta pobre en calcio o vitamina D3 y desequilibrada en la proporción calcio – fosforo. Signos clínicos mas típicos: mandíbula deformada con exteriorización de la lengua, huesos largos hincados o arqueados también posibilidades de fracturas en animales que están acostumbrados a trepar y para falta de fuerza se caen, desviación de la columna vertebral cráneo deformable con leve presión y en tortugas es típico el caparazón blando o el piramidismo. Pronostico es favorable si se trata en tiempo. Todo eso puede ser evitado si el manejo y el cuidado del animal es correcto por eso hay que ir siempre al veterinario especialista en animales exóticos que puede informaros sobre manejo y cuidado de estos animales.
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